En este artículo hablaremos sobre los retratos del Renacimiento y dos reconocidas retratistas: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana
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El retrato en el arte
El género pictórico de el retrato representa la apariencia visual del sujeto y se lleva cultivando desde el Antiguo Egipto. Posteriormente, en Grecia y Roma. A partir del siglo XIII se vuelve a recuperar este motivo y esto dará lugar al nacimiento del retrato flamenco (Jan van Eyck o Roger van der Weyden, entre otros).
Son numerosos los pintores renacentistas que cultivan este género: Rafael, Tiziano, Durero; y se mantendrá así en las siguientes épocas y tendencias. Por ejemplo, Velázquez, Rembrandt o Rubens en el Barroco. Goya o Reynolds en el siglo XVIII. Ingres, Delacroix o Courbet en el XIX. Los artistas impresionistas y cubistas también fueron notables retratistas.
Históricamente, se ha representado a aquellos que contaban con el poder y la riqueza para poder ser retratados, aunque por una parte, se representa la imagen visual del sujeto, por otra, se pretende dar una imagen más artificial, de lo que esa persona debe representar. Ejemplo de ello son los retratos de monarcas o papas, plasmados como representación del poder.
Sin embargo, esta tendencia cambió con el tiempo y empezó a popularizarse.
El Renacimiento
El Renacimiento fue el movimiento artístico europeo caracterizado, principalmente, por el entusiasmo por el estudio de la Antigüedad clásica griega y latina. Es considerado el renacer de la cultura europea, que se remonta a sus orígenes.
Retratistas y retratos del Renacimiento
Piero della Francesca (1415-1492), Ghirlandaio (1448-1494) o Da Vinci (1452-1519), son reconocidos retratistas del Renacimiento. Sin embargo, en esta profesión, también se encontraban mujeres. Hoy hablaremos de dos de ellas: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana.
Sofonisba Anguissola (Cremona, ca. 1530- Palermo, ca. 1626)
Sofonisba Anguissola fue una pintora italiana, la mayor de seis hermanas artistas. Destacó en la realización de retratos y autorretratos, que representaba de manera informal: a menudo, sus modelos desarrollan tareas domésticas y están acompañados de objetos que definen su personalidad. Por ejemplo, Anguissola se autorretrataba leyendo, tocando algún instrumento musical o pintando; actividades que reflejaban su status social.
En 1559, gracias al duque de Alba y el duque de Sessa, gobernador de Milán, fue invitada a la corte de Felipe II, en Madrid. Allí ejerció de dama de compañía de la reina Isabel de Valois y continuó realizando retratos. en
En 1624, Anton van Dyck la visitó en Palermo y la retrató en su cuaderno de viaje a la de 96 años. Anguissola conservaba una inteligencia en un estado que le permitía seguir discutiendo sobre pintura.
El Retrato de Felipe II (Museo del Prado), anteriormente estuvo atribuido a Juan Pantoja de la Cruz, tal y como aparecía inventariado en el Alcázar de Madrid en 1686. Posteriormente, se reconoció la semejanza con otras pinturas de la artista de Cremona, que se afirmó más sólidamente a partir de la exposición que tuvo lugar en el Museo del Prado en 1990, Alonso Sánchez Coello y el retrato en la corte de Felipe II, que dio la oportunidad de realizar un examen técnico de la obra. Del mismo modo, su Isabel de Valois sosteniendo un retrato de Felipe II también fue considerada anteriormente de Pantoja de la Cruz.
A día de hoy, sus obras se encuentran en museos de todo el mundo: Florencia, Londres, Madrid, Nápoles, Roma, Zurich o Viena.
Lavinia Fontana
Lavinia Fontana fue una de las pintoras más exitosas de Bolonia. A pesar de la responsabilidad por ser la madre de once hijos, alcanzó grandes resultados como retratista.
Tuvo un gran éxito y fue invitada a Roma por el papa Clemente VIII (1536-1605), donde pintó también el retrato de Camillo Borghese (1550-1621), cuando se convirtió en el papa Pablo V, en 1605. Fontana y su familia vivieron en Roma hasta su muerte en 1614.
Su obra Noli me tangere, expuesta en los Uffizi, es una obra con una expresividad serena y con magníficos detalles.
Esto la convierte en una de las primeras mujeres pintoras en los Uffizi. En general se le atribuyen un centenar de obras, de las cuales aproximadamente la mitad están firmadas y fechadas.
Historia de dos pintoras: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana
El Museo del Prado acogió desde octubre de 2019 a febrero de 2020 la exposición Historia de dos pintoras: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana, una exposición que reúne por primera vez los trabajos fundamentales de dos de las mujeres más notables de la historia del Arte de la segunda mitad del siglo XVI. El propio museo nos ilustra:
«A través de un total de sesenta y cinco obras -cincuenta y seis de ellas, pinturas- procedentes de más de una veintena de colecciones europeas y americanas, el Museo del Prado recorre la trayectoria artística de estas dos pintoras, que alcanzaron reconocimiento y notoriedad entre sus contemporáneos, pero cuyas figuras se fueron desdibujando a lo largo del tiempo».
Para descubrir más sobre esta exposición, puedes hacer click aquí.
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