En la Antigua Grecia, concretamente en la época arcaica, se realizaron unas esculturas muy llamativas que representaban jóvenes de ambos sexos. Estas estatuas se las conoce como kouros (chico) y kore (chica), y ocupan un papel destacado dentro de la historia del arte.
En este post, te descubriremos el significado de estas estatuas y te enseñaremos algunas de las más famosas:
Índice de Contenidos
La escultura en el Periodo Arcaico
El arte arcaico se extiende del 620 al 480 a. C., cuando las artes disfrutaron de un gran crecimiento en todos sus ámbitos. Por aquella época ya existían las polis, el alfabeto griego y la mitología griega. Al mismo tiempo, los templos religiosos de madera pasaron a grandes estructuras de piedra con estatuas ornamentales.
En el campo de la escultura, se sustituyen las estatuas humanas de madera, los xoanon, por las de piedra, pese a mantener el mismo carácter rígido y hierático. Entre las obras más populares, prevalecen las figuras rojas y negras, con cuerpos estilizados. Asimismo, también hay obras de menor estatura hechas de marfil y con motivo funerario. Con la llegada del arte jónico, se desarrollaron las figuras de los kouroi y korai (kouros y kore en plural), así como esfinges y los frontones del Tesoro de los Sifnios, en Delfos.
Kouros y kore: una introducción
Los kouros y kore son estatuas de piedra caliza, mármol o bronce que se ofrecían a los dioses, y que podían simbolizar un atleta o un difunto. Por ese motivo, normalmente se encuentran en tumbas o santuarios de la época. Son de tamaño natural y pueden llegar hasta los dos metros de altura. A veces, en la base hay un pequeño texto que explica su funcionalidad, el patrón y el artista. Sin embargo, no se conserva mucha más información al respecto.
La mayoría de korai se encuentran en las acrópolis y representan mujeres jóvenes con vestimenta, que podía ser un quitón o peplo, mientras que los kouros son jóvenes desnudos y con cuerpo atlético. A pesar de las diferencias, ambos están hechos con la misma técnica encáustica, y poseen posturas serenas, mirada frontal, ojos almendrados y una leve sonrisa. Suelen tener el pie izquierdo adelantado, pero las korai tienen una mano junto a su ropa, mientras que los kouros llevan el puño cerrado a los lados. Ambas representan uno de los ideales de la cultura griega arcaica, la areté, la belleza moral y física de la nobleza.
Los kouros y kore más conocidos
En el Peloponeso, estas esculturas destacan por su musculatura, como se puede ver en los famosos kouros Cleobis y Bitón de Polímedes, en el 600 a. C. Según cuenta la leyenda, estos dos hermanos eran hijos de Cidipe, la sacerdotisa de Hera en el templo de Argos. En una festividad en honor suyo, como no encontraban los bueyes, los hermanos llevaron por sí solos el carro ceremonial hasta el templo. Allí, Cidipe pidió a la diosa el mayor regalo para sus hijos, y Hera les concedió una dulce muerte.
El kouros de Tenea es una figura masculina que se encontró en un cementerio de Corinto. Este kouros es un buen ejemplo del estilo de los kouros: tiene el pie izquierdo adelantado, los puños apretados a la altura de las caderas, los ojos almendrados y la leve sonrisa. Además, destaca por su cabello largo y ondulado por detrás de los hombros.
La Peplos kore se encontró en la acrópolis de Atenas, en el Erecteion. Es una kore de 1,18 metros hecha de mármol y con trazas de pintura que aún permanecían en su cuerpo cuando fue descubierta. Según los expertos, podría tratarse de un peplos rojo, con ornamentos verdes, blancos y azules. No se conserva el brazo izquierdo, pero es probable que tuviera un objeto esférico.
Esperamos que te haya gustado el artículo, y que descubras más sobre las riquezas del arte griego.
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